19/11/96 REY VISITÓ EL ESCUADRÓN QUE ALBERGARÁ UN RADAR TRIDIMENSIONAL El Rey Don Juan Carlos visitó el Escuadrón de Vigilancia Aérea (EVA) número 5, una Unidad del Ejército del Aire situada en la sierra alicantina de Aitana, donde se podría ubicar el primer radar tridimensional para control aéreo militar. Don Juan Carlos conoció en profundidad las instalaciones, que en ya albergaban dos radares del escuadrón dedicados a misiones de control del espacio aéreo mediterráneo en colaboración con otras bases de este área. El Escuadrón, que combina estas funciones con misiones tácticas ante hipotéticas agresiones y ejercicios de entrenamiento, dispondría, según un proyecto ya aprobado, de un radar tridimensional que el Ejército del Aire instalaría progresivamente en los diez escuadrones de vigilancia. El nuevo radar tiene un equipamiento elaborado con la tecnología más avanzada, que situará a esta unidad "al nivel de los mejores sistemas de detección de Europa", según fuentes del Escuadrón. Con la instalación de estos sistemas tridimensionales, el EVA-5 abandonaría la actual fase de semiautomatización del sistema de defensa para entrar en una nueva etapa "de funcionamiento automático", según las mismas fuentes. El Rey, que llegó a la base de Aitana en un helicóptero pilotado por él mismo, fue acompañado en todo momento por el Jefe del Estado Mayor del Aire, el teniente general Ignacio Manuel Quintana Arévalo, el Jefe del Mando Aéreo del Estrecho, teniente general Francisco Mira Pérez, y el teniente coronel jefe del Escuadrón, José Medina Sánchez, quien le ofreció una explicación pormenorizada sobre esta unidad de vigilancia. El recinto donde se encuentran los radares está ubicado en uno de los picos más elevados de la Sierra de Aitana, a 1.558 metros sobre el nivel del mar, en el término de Alcolecha, a unos 15 kilómetros de la costa alicantina. Este punto de vigilancia, en el que se registraban cero grados cuando fue visitado por el Rey, se creó en 1957 y hasta 1964 estuvo sometido a mando conjunto de las fuerzas españolas y las estadounidenses, que abandonaron ese año esta pequeña unidad, a la que habían bautizado con el nombre de Kansas por su parecido orográfico con esa zona de los Estados Unidos. Tras visitar el radar, Don Juan Carlos presenció dos pasadas de entrenamiento de tres aviones S-1 con base en Manises, que realizaban un ejercicio en la zona.